Miro el reloj y me dice que son las 9.34 am del día 16 de Marzo del 2013, ademas de la fecha y el día el reloj me dice que estoy a 3780 metros. También miro hacia arriba y la veo a Sol que da sus últimos pasos en el hielo antes de llegar a la cumbre. Me detengo un instante y miro hacia todos lados, las nubes se funden con la nieve, las rocas con el cielo. Quiero quedarme ahí, pero también quiero llegar arriba, finalmente y no sin esfuerzo doy mis últimos pasos hasta abrazar a Sol que ya se encuentra en lo mas alto del volcán Lanin. Abrazo, emoción, grito, la sensación de que todo es posible y el presente mostrándonos una vez mas de que los sueños se construyen de a poco y disfrutándolos.
El sueño de unir BsAs-Junin de los Andes en bici y ascender al volcan Lanin nace de un año complicado y lo que con el pudimos hacer. A decir verdad teníamos pensado salir a hacer Ushuaia – La Quiaca en Enero de 2013, pero finalmente, la vida, el destino o simplemente los acontecimientos nos enseñarían que a veces tan solo hay que dejar fluir y por sobre todo acompañar a los seres que amamos.
En Octubre de 2013 y a solo tres meses de iniciar nuestro viaje por la ruta 40, Haluro, nuestro labrador de 10 años contrajo una enfermedad terminal, con la cual no había mucho que hacer mas que acompañarlo. Desde el momento en que nos dieron la noticia de que no teníamos nada que hacer y que la enfermedad avanzaría sin mas, decidimos suspender el viaje y comenzar a transitar este nuevo viaje de despedida junto a Halu, que cuatro meses mas tarde terminaría, con un montón de hermosos momentos y enseñanzas.
Halu partió en Febrero y con el se fueron nuestras ganas de hacer un viaje tan largo, ademas ya era algo tarde para viajar a Ushuaia ya que nos agarraría el invierno y eso nos obligaría a andar a las corridas tratando de ganarle a la nieve. Definitivamente no era el año para intentar unir Ushuaia – La Quiaca.
Sin embargo no queríamos dejar de hacer algún viaje en bici, así que llegado el mes de Marzo corrimos a los mapas y elegimos un destino. En ese momento veníamos haciendo algo de montanismo y estábamos muy entusiasmados con eso de subirse a cualquier cosa que se eleve sobre el nivel del mar. Así que tras descartar un par de opciones muchísimo mas ambiciosas y utópicas, planteamos el viaje.
La idea era unir Buenos Aires con Junin de los Andes en bicicleta y una vez llegados allí intentar ascender, caminando por supuesto, el Volcán Lanin. El desafió planteaba recorrer unos 1600 kilómetros, atravesando parte de las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Rió Negro y Neuquen. La ruta elegida seria la 205 que según nuestras averiguaciones era en la que menos transito había y en parte la mas directa. Para evitar problemas decidimos ahorrarnos salir pedaleando de la ciudad y que mis papas nos lleven en la camioneta hasta Saladillo. Así que finalmente el día 2 de Marzo estábamos armando las bicis en la estación de servicio del pueblo, dispuestos a pedalear durante algunos días por las pampas Argentinas.
Para ambos era el bautismo en esto de un viaje tan largo en bicicleta, si bien yo ya había experimentado algún que otro viaje, era Sol la que verdaderamente se llevaba la peor parte ya que hasta ese momento nunca había pedaleado con carga y mucho menos por una ruta colmada de camiones y en la que es poco común ver cicloviajeros.
Aquellos primeros días no fueron del todo placenteros, que si la bici esta bien cargada, que si el espejito o los cambios y.. ¿aquel camión que venia atrás, se abriría lo suficiente para sobrepasarnos?
En Pirovano se nos corto un rayo de la rueda trasera y para nuestra sorpresa los rayos que teníamos de repuesto eran cortos, mil horas renegando junto a la carpa para tener que caer en la bicicleteria del pueblo y darnos cuenta que lo mejor en esos casos es pedir ayuda, ya que a partir de ahí todo, pero absolutamente todo resulta sumamente mas fácil.
Unos kilómetros mas adelante, por la zona de las lagunas encadenadas de Guamini, la tensión y preocupación que sentíamos aquellos primeros días, se fue transformando en una especie de sensación de libertad y alegría. Afortunadamente no había mucho viento y tampoco teníamos grandes subidas, así que podíamos pedalear entre 80 y 120 kilómetros por día, sin demasiado sacrificio. Despertábamos temprano, al mediodía unos mates y algo que comer en alguna arboleda junto a la ruta y a pedalear otro rato. Aquellos camiones que al principio mirábamos por el espejo con desconfianza resultaron ser sumamente respetuosos y cautos y las bicis a pesar de estar bastante cargadas ya eran parte de nuestro cuerpo.
En Carhue nos toco el cumple de sol así que nos fuimos a un hotel con pileta de agua termal y a dar una vuelta por Epecuen, un antiguo balneario que tuvo su apogeo haya por los años 70 y que luego se inundaría destruyendo completamente el pueblo. En la actualidad el agua bajo y se pueden ver las ruinas de aquel balneario petrificado por la sal, en donde los únicos residentes que quedaron fueron las palomas.
Dejamos Carhue y a poco de andar también dejamos la provincia de Buenos Aires, era nuestra primer gran meta, habíamos pedaleado una provincia y ahora La Pampa se nos abría hermosa y extensa, con una paleta de colores que no nos dejaba de sorprender en cada kilómetro, infinita y grandiosa, así nos recibía.
Macachin, Doblas, General Acha y habíamos llegado a uno de los tramos menos poblados de la ruta 152 y de todo el viaje. Una extensión de unos 380 kilómetros donde solo existen tres puntos donde se encuentra gente. Aquí se atraviesa el Parque Nacional Liuhel Calel, un pequeño pueblito llamado Puelches, que según dicen se encuentra en el centro geográfico del país y finalmente se pasa por el majestuoso Embalse Casa de Piedra antes de llegar a General Roca.
Tras varios kilómetros habíamos llegado a la ciudad de Neuquen y por consiguiente a nuestra ultima provincia del viaje, aun nos quedaba un largo tramo pero podíamos decir que ya nos encontrábamos en la mitad de nuestro recorrido y que de allí en mas el paisaje se pondría cada vez mas bonito a medida que nos acercáramos a La Cordillera de los andes.
Teníamos dos opciones para llegar desde la Ciudad de Neuquen a Junin de los Andes, pero tras preguntar un poco, nos aconsejaron tomar la ruta 237 y no la 22 que conduce a Zapala. El motivo era simple, si bien la 22 era un poco mas directa, la 237 iba acompañada por el rio Limay y eso le daba un plus de belleza importante. Cosa que comprobaríamos tan solo al llegar al pequeño pueblo de Villa El Chocon un hermosisimo lugar en el que pudimos descansar y reponernos para encarar los últimos tramos del viaje.
Picun leufu es la capital nacional del viento, pero como siempre hay excepciones y al parecer la suerte estaba de nuestro lado pudimos pasar por allí sin el menor indicio de viento y bajar disfrutando del camino hasta Piedra del Aguila.
Finalmente llegamos a la intersección de la 237 y la Ruta Nacional 40 y por lo tanto solo nos quedaba transitar los últimos kilómetros entre curvas y un paisaje que metro a metro mejoraba y nos invitaba a seguir pedaleando. Sin embargo ese ultimo tramo que creímos nos llevaría directo a destino, se iría complicando al punto de no poder llegar pedaleando a Junin, ya que nos estaba agarrando la noche en la ruta y se empezaba a formar una especie de niebla que nos ponía en peligro.
Así con algo de bronca nos decidimos a hacer dedo y por suerte en menos de 20 minutos estábamos en la cabina de una camioneta de un amigo Chileno que se ofrecio a llevarnos a San Martin de los Andes.
Verdaderamente la ultima etapa del viaje nos había jugado una mala pasada, habíamos esperado mucho el momento de la llegada a Junin y cuando faltaban unos pocos kilómetros el tiempo nos complico la pedaleada y nos obligaba a llegar a destino en una camioneta. Sin embargo, en ese viaje en camioneta decidimos que llegaríamos pedaleando a Junin, así que aprovechando que nuestro amigo viajaba hasta San Martin de los Andes y pasamos de largo Junin para llegar pedaleando en bici al próximo día.
Son tan solo unos 36 kilómetros los que separan San Martin de los Andes de Junin y como nos encontrábamos bastante cómodos en el camping del ACA de San Martin decidimos quedarnos a descansar un día y de paso coordinar con algún guía para el ascenso al volcán Lanin. Solo nos quedaba un fin de semana para intentar el ascenso ya que teníamos que volver a los trabajos en la siguiente semana, por lo tanto estábamos con pocas posibilidades de que algún guía nos pudiera sumar a una de sus expediciones que generalmente organizan con mucha anterioridad. Pero finalmente y tras una veintena de llamadas telefónicas la gente de Alquimia expediciones de Junin de los Andes nos podía hacer un lugar en un grupo para el siguiente viernes.
Ahora si teníamos que llegar si o si a Junin de los Andes como para ubicarnos con tiempo y ver donde dejaríamos las bicis y el equipo los días que estuviéramos en la montaña. Por lo tanto el Jueves temprano dejamos San Martin y con un fuerte viento en contra, comenzamos la pedaleada que por fin nos llevaría al destino tan esperado.
Finalmente llegamos al cartel que nos daba la bienvenida a Junin de los Andes en medio de una tormenta de agua nieve, viento y muchisimo frio, que no impidió que nos diéramos un fuerte abrazo e hiciéramos la foto de llegada al destino que tan solo unos 15 días atrás nos parecía un imposible.
Después lo que queda del viaje es el comienzo de otra aventura que nos llevo hasta la cumbre del volcán Lanin y la vuelta en bus a Buenos Aires con todo el entusiasmo y las ganas de concretar finalmente el proyecto de unir Ushuaia La Quiaca el siguiente año.
INFO UTIL
- Época:
Según nuestra experiencia consideramos que la mejor época para viajar desde BsAs a Junín de Los Andes es entre Septiembre- Diciembre y finales de Febrero-Marzo. Haciendo el viaje dentro de estos mese se evitan las altas temperaturas de BsAs y La Pampa que en verano pueden llegar a los 40 grados y también evitamos las primeras nevadas y fríos extremos en la zona Cordillerana de Junín y Los Lagos.
- Ruta:
Si bien existen varias rutas para llegar desde Baires hasta Junin de Los Andes, nosotros elegimos salir de Baires por la 205 y luego entrar a La Pampa haciendo una diagonal por las rutas 65 y 60 para conectar luego con la 152 que nos llevo directamente a la ciudad de Neuquen. De allí en mas elegimos bajar por la 237 hasta tomar la 40 y por fin llegar a Junin de los Andes. La ventaja de este recorrido es que se evita salir de Baires por rutas mas transitadas como la 5 o la 3 y también se recorre la zona de lagunas encadenadas, Epecuen y Parque Nacional Lihuel Calel.
- Dormir:
Lo buenos de este recorrido es poder entrar en los pequeños pueblos de BsAs y La Pampa donde todo viajero será recibido de manera insuperable. En Nuestro caso no fue necesario pagar camping hasta llegar a las zonas más turísticas de la provincia de Neuquén ya que si no era una invitación, era la recomendación de acampar en cualquier lado por la tranquilidad del lugar.
- Visitar:
En el recorrido recomendamos visitar las obras del reconocido arquitecto Francisco Salamone, como el Matadero de Guaminí y Epecuén o los palacios municipales de Carhué y Guaminí. Verdaderos iconos de la arquitectura Argentina.
Excelente nota chicos y excelente aventura! un saludo desde junin de los andes!!!!
Mil Gracias Andres!!! Y que lindo que es Junin!!! Cada vez que pasamos nos atrapa y nos quedamos varios dias.El año pasado durante el viaje de Ushuaia a La Quiaca tambien hicimos el paso Carririñe que nos encanto despues voy a escribir al respecto porque es imperdible!!! Un gran Abrazo!!!
mañana salimos con mi compa por la ruta 237 de Neuquen camino a san martin! me vino al pelo leer su recorrido! despues les cuento el nuestro! je! saludos!
Uyyy buenisimo!!! Todo lo mejor para ese viaje chicos!!! Cualquier cosa nos preguntan!!! Abrazos y vientito a favor!!!
Hola, acabou de leer su texto y estoy pensando en hacerlo al fines del año. Tal vez por yo empieze en medio de noviembre. Pero no se si voy hacer camping, crees que consigo hacer este recorrido quedando en hoteles baratos y hostales? Excelente texto y fotos!